¿Has notado que tu hijo es demasiado amistoso con los extraños y tiende a tomar decisiones de forma impulsiva? Es posible que padezca un desorden conocido como trastorno de relación social desinhibida. ¿Qué es este trastorno de relación social desinhibida? Hemos preparado una guía detallada para ayudarte a entender este desorden que afecta tanto a niños como adultos, incluidos sus síntomas y causas.
Conoce más sobre el tratamiento del trastorno de relación social desinhibida y cómo actuar cuando a tu hijo recibe este diagnóstico. Con nuestra guía, aprenderás todo lo que necesitas saber sobre este trastorno y qué hacer al respecto.
En este artículo
- El trastorno de relación social desinhibida en niños
- TRSD en adultos
- Trastorno de relación social desinhibida: Síntomas más comunes
- Diferencias entre el trastorno de relación social desinhibida y el trastorno reactivo del apego
- ¿Cuáles son las causas del trastorno de relación social desinhibida?
- Tratamiento del trastorno de relación social desinhibida
- Consejos para padres con niños que padecen este trastorno
El trastorno de relación social desinhibida es un trastorno del apego. En los niños, se manifiesta como un exceso de amabilidad y facilidad de comunicación con extraños. Un niño con trastorno de relación social desinhibida, o TRSD, se sentirá cómodo hablando con extraños. Muestran una familiaridad extrema con las personas desconocidas que los rodean.
Esta familiaridad puede ser tanto física como verbal. Además, el niño no tendrá ningún problema en deambular por un entorno desconocido sin consultar a sus padres en absoluto. Ser demasiado amistoso y relacionarse constantemente con gente nueva trae como consecuencia que no establezcan vínculos significativos a lo largo de su vida.
Lo normal es que los niños se contengan ante adultos desconocidos. Este tipo de contención suele ser sana y segura. El miedo a los extraños mantiene a los niños seguros y protegidos.
Sin embargo, los niños con TRSD no sienten ese miedo y son más propensos a entrar en el auto o la casa de un desconocido. Así pues, el TRSD puede representar una grave amenaza para la seguridad de tu hijo.
Cuando se padece TRSD, una consecuencia importante es la incapacidad para establecer vínculos significativos con otras personas. Los adultos con este trastorno suelen mostrarse amistosos y desinhibidos con las personas nuevas. Son parlanchines y a menudo hacen preguntas indiscretas. También son en extremo inconscientes de las normas sociales y los límites.
Sin embargo, esta actitud amistosa y desinhibida no suele crear relaciones o vínculos significativos con las personas que los rodean. El trastorno de relación social desinhibida se desarrolla en la infancia por lo que si no se trata a tiempo, causará problemas a la persona más adelante en su vida.
Los adultos con TRSD suelen mostrar signos de hiperactividad y falta de inhibición. Contrariamente a lo que se cree, esta falta de timidez en la vida de una persona conduce a pocas o ninguna conexión profunda con la gente.
El trastorno de relación social desinhibida es un trastorno del apego que provoca un comportamiento y una comunicación desinhibidos con personas desconocidas. Aunque aparece por primera vez en la infancia, puede extenderse a la edad adulta si no recibe la debida atención. Los síntomas más comunes del TRSD son los siguientes:
- Comportamiento excesivamente familiar: el niño muestra un comportamiento físico y verbal desinhibido hacia los extraños.
- Falta de límites: el niño no es consciente de las normas sociales ni de los límites.
- Escasa o nula búsqueda del consentimiento de los padres: el niño no pide permiso a los padres para acercarse a adultos desconocidos o para deambular por la calle.
- Predisposición a confiar en extraños: el niño no duda en confiar en un adulto desconocido o en irse con él.
- Ausencia de timidez: el niño no se muestra tímido ante gente nueva. Al contrario, parece entusiasmado.
- Impulsividad: el niño es impulsivo a la hora de tomar decisiones y no duda en irse con un desconocido.
Los trastornos del apego en los niños se manifiestan de dos maneras: trastorno de relación social desinhibida y trastorno reactivo del apego.
Ya hemos mencionado que el trastorno de relación social desinhibida en los niños se manifiesta a través de una actitud amistosa y desinhibida (incluido el comportamiento físico y verbal con extraños), impulsividad y disposición a confiar en adultos desconocidos. Tiene como consecuencia la falta de relaciones o vínculos significativos con las personas de su entorno.
Por otro lado, el trastorno reactivo del apego, o RAD por sus siglas en inglés, se manifiesta como miedo a las interacciones con los demás, ya sean padres, cuidadores o extraños. Los niños con RAD se resisten al afecto y muestran bajos niveles de confianza. Además, muestran un grave desapego y problemas de ira.
La diferencia más significativa entre el trastorno de relación social desinhibida y el trastorno reactivo del apego es que los niños con TRSD muestran una confianza y familiaridad extremas con las personas que los rodean. Por el contrario, los niños con RAD no confían en nadie y suelen mostrarse distantes y tímidos.
El trastorno de relación social desinhibida se desarrolla en la primera infancia, continúa en la adolescencia e incluso puede llegar a la edad adulta si no se trata. Dado que la principal consecuencia del TRSD es la incapacidad de conectar con la gente a un nivel más profundo, existen varias causas que lo provocan, entre las que se incluyen las siguientes:
- Experiencia traumática en la primera infancia
- Crecer en orfanatos, hogares de acogida y sin padres o cuidadores
- Negligencia o abandono por parte del cuidador durante la infancia
- Entorno poco propicio en la primera infancia
- Sufrir traumas o abusos
- Falta de amor y cuidados por parte de un progenitor o cuidador
Cualquiera de estas causas puede ser la raíz del trastorno de relación social desinhibida de tu hijo. Esto puede provocar que tu hijo no sea capaz de relacionarse con la gente a un nivel más profundo ni de establecer vínculos significativos con su entorno.
¿Existe un tratamiento para el trastorno de relación social desinhibida? La respuesta es sí. Como ya mencionamos, si el TRSD de tu hijo no recibe tratamiento y se descuida, continuará durante su vida adulta y repercutirá negativamente en la misma.
Aunque te parezca que tener un hijo simpático y comunicativo con los demás no es tan grave, debes tener en cuenta que este trastorno puede ser peligroso para tu hijo. Si un niño no tiene miedo de los adultos desconocidos, es mucho más probable que se suba al auto o entre a la casa de un desconocido o que se vaya con ellos. Además de la cuestión de la seguridad, tu hijo no podrá establecer vínculos con las personas de su vida.
Como padre, debes iniciar el tratamiento inmediatamente. El tratamiento del trastorno de relación social desinhibida incluye psicoterapia y medicación para evitar que se prolongue hasta la edad adulta. Además, el tratamiento debe comenzar lo antes posible para que tu hijo no sufra las consecuencias de este trastorno del apego.
El tratamiento del trastorno de relaión social desinhibida puede aplicarse a niños de todas las edades. Sin embargo, la psicoterapia debe ir de acuerdo con la edad de tu hijo. Existen múltiples tipos de terapia que han dado buenos resultados para el TRSD.
La terapia de juego es ideal para los niños más pequeños, ya que les permite jugar y sentirse seguros en un entorno controlado. Este tipo de tratamiento debe incluir a los padres o cuidadores para que el niño se pueda sentir relajado y conectar con ellos.
La arteterapia también es ideal para que el niño establezca vínculos contigo a través de distintas herramientas creativas. La terapia conversacional es más apropiada para niños mayores, a los que los juegos y el arte pueden no parecerles interesantes.
En general, es esencial estar al lado del niño durante la terapia para reforzar el vínculo entre ambos.
La terapia conductual es perfecta para los adultos con trastorno de relación social desinhibida. Hay muchos tipos de terapia conductual que pueden ayudar a resolver distintos problemas mentales y de comportamiento.
Las terapias de gestión conductual se centran en el aprendizaje de comportamientos por parte de las personas a partir de su entorno. Este tipo de terapia ayuda a los adultos con TRSD a aprender normas de comportamiento social y a confiar en la gente. La terapia de pareja también tiene mucho éxito en el tratamiento del TRSD.
No hay un medicamento específico para el trastorno de relación social desinhibida. Sin embargo, el TRSD de tu hijo puede presentar varios síntomas para los que sí existen fármacos que pueden tratarlos. Así, el pediatra puede recetarle medicamentos para diferentes síntomas del TRSD, como hiperactividad, trastorno del estado de ánimo, ansiedad, etc.
Ahora bien, aunque aparentemente esta medicación puede resolver los síntomas de tu hijo y notas la diferencia en su comportamiento, no debes confiarte. No existen medicamentos para tratar directamente el trastorno de relación social desinhibida, por lo que no debes dejar de lado la terapia.
Si tu hijo ha sido diagnosticado con el trastorno de relación social desinhibida, no te preocupes. Como ya has leído, existen distintos métodos de tratamiento. Sin embargo, no es lo único que tu hijo necesita. Por eso, a continuación te ofrecemos algunos consejos para ayudar a tu hijo con TRSD.
Lo más importante es tener paciencia. El trastorno de relación social desinhibida se desarrolla debido a un trauma o negligencia, por lo que el tratamiento puede ser difícil. Además, cada niño es diferente, así que no compares a tu hijo con los demás.
Es posible que tu hijo necesite llevar terapia más tiempo que otros niños para mostrar mejoría. También podría haber algunos retrocesos. En general, ser paciente con tu hijo y confiar en el proceso de tratamiento es fundamental para ambos.
Una de las principales causas del trastorno de relación social desinhibida es haber crecido en un entorno inestable. Por ejemplo, cuando un niño está constantemente cambiando de familia de acogida o se muda de casa.
De ahí la importancia de crear rutinas para tu hijo, que le ayudarán a desarrollar una sensación de seguridad y coherencia. Al crear y mantener hábitos saludables, tu hijo sabrá qué esperar cada día, lo que puede disminuir significativamente su ansiedad y ayudarlo a fortalecer la confianza en sus cuidadores.
Una de las medidas más importantes que puedes tomar cuando tienes un hijo con trastorno de relación social desinhibida es crear un entorno en el que se sienta cuidado y seguro. Una de las causas del TRSD es la desatención y la falta de amor y cuidados.
Por lo tanto, si creas un entorno sano, muestras amor y cuidas a tu hijo, influirás significativamente en su tratamiento del TRSD y en su bienestar general. Por lo tanto, apoya a tu hijo siempre que te necesite, cuida de él y crea un espacio seguro en el que pueda confiar en ti.
Volvemos a hacer hincapié en la terapia, puesto que es el mejor tratamiento para el trastorno de relación social desinhibida tanto en niños como en adultos. Existen diferentes tipos de terapia; algunas pueden ser adecuadas para tu hijo, otras no.
Además, los niños de distintas edades necesitan distintos tipos de terapia, y los profesionales deben conducir la terapia de acuerdo con la edad de tu hijo. En resumen, busca la mejor terapia para tu hijo con TRSD en función de sus necesidades y su edad.
El trastorno de relación social desinhibida es un trastorno del apego que los niños desarrollan en su primera infancia. Las causas son numerosas, como la negligencia, los traumas y un entorno inestable. Los niños con TRSD tienden a ser parlanchines, excesivamente amistosos con los extraños, impulsivos y no temen a los adultos desconocidos.
El trastorno de relación social desinhibida se puede tratar de varias formas, incluyendo diversos tipos de terapia, manejo conductual y medicación. Sin embargo, lo más importante es tu compromiso como padre. Sé paciente, crea rutinas saludables y ayuda a tu hijo a sentirse cuidado y seguro.