Si estás a punto de convertirte en padre por primera vez, seguramente querrás hacerlo todo bien por tu hijo. Por eso te proponemos una crianza respetuosa con disciplina. Entonces, ¿qué es la crianza respetuosa? Hemos preparado una guía donde encontrarás información sobre este método de crianza.
En primer lugar, te explicaremos qué es la crianza respetuosa y, a continuación, te diremos si la crianza respetuosa es eficaz y qué consecuencias tiene. Además, conocerás sus técnicas y métodos de castigo. Una vez que hayas leído nuestra guía, podrás aplicar con éxito este método de crianza en tu hogar.
En este artículo
- En qué consiste la crianza respetuosa
- Los cuatro elementos de la crianza respetuosa
- En qué se diferencia la crianza respetuosa
- Efectos positivos de la crianza respetuosa en niños
- El niño aprende empatía
- Reducción de la ansiedad en niños
- Habilidades más claras para expresar las emociones
- Cómo utilizar la crianza respetuosa
- Técnicas de crianza respetuosa
- Métodos de castigo de la crianza respetuosa
- Consecuencias de la crianza respetuosa y cómo evitarlas
La crianza respetuosa es un método de crianza basado en la comprensión mutua. Permite criar hijos felices e independientes, respetuosos y seguros de sí mismos. Aunque su nombre pueda sugerir una actitud indulgente, es mucho más que eso. Mostrar empatía, respeto y comprensión al tiempo que se establecen ciertos límites dará como resultado niños sanos y felices.
Si te centras en enseñar a tu hijo a comportarse de acuerdo con su edad, estarás desarrollando su inteligencia emocional. Además, estarás dando prioridad a su salud mental y emocional, lo que redundará en que se desarrollen como personas compasivas y sanas.
Al cultivar las cualidades que quieres que tenga tu hijo y, al mismo tiempo, comprender sus propias necesidades y deseos, creas un entorno sano para que el niño crezca y se desarrolle. Además, la crianza respetuosa enseña a los niños a expresar y canalizar correctamente sus emociones y a resolver los problemas en familia.
La crianza respetuosa se basa en el desarrollo según la edad. En este sentido, la crianza respetuosa se centra en cuatro elementos principales, estos son: el respeto, la empatía y la comprensión acompañados de límites claros. Es importante señalar que estos cuatro elementos se basan en la confianza mutua y la reciprocidad.
Establecer límites claros puede ser la parte más difícil de una crianza respetuosa. Sin embargo, es fundamental establecer límites claros y razonables y explicar a los niños las razones para ello. Puesto que la crianza respetuosa se basa en el comportamiento acorde con la edad, los límites cambiarán con el tiempo a medida que el niño crezca.
Si no tiene límites, tu hijo no sabrá cómo comportarse en diferentes situaciones ni con los demás. Y lo mismo puede suceder si le impones demasiados límites, por lo que es necesario que establezcas unos cuantos pero que sean claros, significativos y razonables, y que puedas hacerlos cumplir sistemáticamente. No olvides que es de ida y vuelta: si tú respetas sus límites, ellos respetarán los tuyos.
Es fundamental que demuestres que comprendes a tu hijo. Ten siempre en cuenta que su vida es muy diferente a la tuya, ya que tiene mucha menos experiencia en la vida, y por tanto muchos menos marcos de referencia. Por eso, si tu hijo se comporta de un modo muy distinto al tuyo, intenta comprender su punto de vista y su madurez emocional.
Comprender a tu hijo y dialogar con él para llegar a un entendimiento refuerza su confianza y le hace sentirse escuchado y apreciado. Eso sí, intenta no forzarlos a comunicarse, ya que podrías tener el efecto contrario y alejarte de tu propósito de entender a tu hijo.
Todos los padres esperan que sus hijos los respeten. Sin embargo, solo puedes esperar respeto si tú respetas primero a tu hijo. No puedes olvidar que tú eres el adulto. Es probable que en ocasiones tu hijo exprese emociones crudas e incontrolables. Es tu responsabilidad no perder los papeles y controlar tus emociones como adulto.
Debes respetar sus sentimientos, aunque lo que digan te parezca insignificante. La crianza respetuosa implica dejar que tu hijo llegue por sí mismo a las soluciones y que tú, como padre, respetes su lógica y su capacidad para resolver problemas, pero guiándolo gentilmente hacia la solución.
Escuchar a tu hijo hace que se sienta respetado y comprendido.
Mostrar empatía por tu hijo es la clave para generar confianza entre los dos. Si tu hijo reacciona con enojo o frustración, es importante que te detengas y observes objetivamente la situación. Como adulto, puede que veas los problemas de tu hijo como absurdos, pero aun así debes aceptarlos.
Tienes que pararte y preguntarle por qué siente lo que siente y decirle que comprendes por lo que está pasando. Si no, tu hijo no te verá como una persona de confianza a la que acudir cuando tenga un problema.
La compasión debe practicarse constantemente a lo largo del desarrollo de tu hijo. Cuando tu hijo sienta tu empatía, te considerará seguro para que lo ayudes a canalizar sus emociones y encontrar consuelo.
Algunas personas confunden la crianza respetuosa con otros métodos de crianza, como la crianza permisiva o libre. Sin embargo, hay que distinguirlos, ya que el objetivo de la crianza respetuosa es educar a niños felices a los que se les permite comportarse de forma acorde con su edad. Otros estilos de crianza que los padres estrictos confunden con la crianza respetuosa se centran en aspectos diferentes.
La crianza permisiva se centra en establecer un vínculo con el niño en lugar de disciplinarlo. Los padres permisivos dan prioridad a convertirse en amigos de sus hijos, pero descuidan la disciplina porque los niños no aprenden a comportarse ni a canalizar sus emociones. En cambio, la crianza respetuosa mantiene un equilibrio entre la conexión padre-hijo y los límites.
La crianza con libertad permite al niño tomar decisiones y hacer cosas de forma independiente. Aunque este método fomenta la independencia, los niños no están preparados para tomar todas las decisiones por sí mismos. Por otro lado, la crianza respetuosa promueve guiar al niño para que tome sus propias decisiones y establecer unos límites claros que lo ayuden a aprender a comportarse.
Ahora que ya hemos explicado en qué consiste la crianza respetuosa, es el momento de centrarnos en sus efectos sobre los niños. También hemos mencionado que la crianza respetuosa tiene en cuenta la edad del niño y el vínculo familiar. Por lo tanto, si tu hijo es el centro de tu familia, la crianza respetuosa tiene numerosos beneficios para él.
Como padre, eres un ejemplo para tu hijo. Al practicar una crianza respetuosa, estás mostrando empatía hacia tu hijo, preguntándole cómo se siente en situaciones estresantes y comprendiendo su punto de vista y sus emociones.
Con el tiempo, el niño se dará cuenta y reconocerá tus sentimientos. Si le has mostrado comprensión y empatía en situaciones de estrés, él utilizará eso como marco de referencia para actuar. El niño aprenderá ese comportamiento y corresponderá, mostrando compasión y empatía hacia ti y, más adelante en la vida, hacia los demás.
Si tu reacción cuando tu hijo se porta mal es castigarlo y criticarlo, el niño lo percibirá y se pondrá ansioso cuando haga algo malo. No puedes evitar que tu hijo haga cosas que consideras malas, ya que tiene que explorar el mundo por sí mismo para aprender.
Sin embargo, si le muestras apoyo y lo animas a la vez que eres coherente con esas reacciones, tu hijo sabrá qué puede esperar de ti, un espacio seguro y apoyo. Sentirá menos ansiedad a la hora de acudir a ti con un problema y se reducirán las posibilidades de que tu hijo sufra ansiedad social en el futuro.
Mientras tu hijo sea pequeño, no sabrá expresar sus emociones, buenas o malas. Con el tiempo, tendrás que empujar a tu hijo en la dirección correcta a través de la comunicación, la comprensión y la empatía. Los padres que aplican la crianza respetuosa enseñan poco a poco a sus hijos a expresar sus emociones de acuerdo con su edad.
El resultado serán individuos con una gran inteligencia emocional, capaces de entender lo que sienten y comunicarlo con claridad. Su hijo ampliará progresivamente su vocabulario emocional y será capaz de explicar las complejas emociones que siente.
Hemos explicado en detalle la crianza respetuosa y ahora es el momento de ver cómo puede aplicarse en la vida real. Por ejemplo, ¿cómo evitar que tu hijo se escape en público? Es importante explicarle que debe permanecer a tu lado para estar seguro. Explícale los motivos por los que se lo pides. Además, asegúrate de felicitarlo después por respetar tu petición. De este modo, demostrarás a tu hijo que lo valoras y le prestas atención.
Otra situación común es cuando debes poner fin a la diversión o el paseo en el parque y regresar a casa. Es fácil que tu hijo lo interprete como que estás arruinando su diversión, así que fija las expectativas antes de ir al parque y sé amable cuando le informes que se ha acabado el tiempo. Explícale que comprendes sus sentimientos y que es normal que se sienta así.
Para muchos padres, ir a la tienda con su hijo es una pesadilla, ya que tendrán que decidir qué no comprar. Debes comprender que tu hijo no entiende por qué no puedes comprarle otro juguete, así que deberás mantener la calma. Más bien, reconoce su deseo y pídele ayuda para escoger otra cosa que ya hayas decidido comprar.
En primer lugar, aclaremos que no existe un manual para la crianza respetuosa. No puedes aprender y poner en práctica todas las reglas al pie de la letra. Cada niño y cada familia son diferentes, por lo que tendrás que adaptar las técnicas de crianza respetuosa a tu situación. A continuación te explicamos varias técnicas de crianza respetuosa que pueden servirte de guía.
Ante todo, sé coherente y asegúrate de explicar claramente a tu hijo cuáles son los límites. Si le dices "porque lo digo yo", tu hijo no aprenderá por qué algo está mal y simplemente lo hará cuando no estés mirando.
Otro principio de la crianza respetuosa es trabajar juntos en familia. Esto creará un sentimiento de apoyo y reforzará el vínculo entre padres e hijos. Evita dar órdenes y más bien invita a tu hijo a actuar juntos. En vez de decirle "amárrate los zapatos", dile algo como "vamos a amarrarnos los zapatos juntos".
Por último, nunca haga comentarios sobre la persona, sino sobre la acción. Este pequeño cambio en la manera de expresarte puede suponer una gran diferencia. En lugar de decir "rompiste el vaso", prueba a decir "el vaso es frágil y se rompe al caer, tratemos de ser más delicados la próxima vez". Así demostrarás a tu hijo que los errores no lo definen y que le pueden ocurrir a cualquiera.
Un error común es creer que la crianza respetuosa no tiene métodos de castigo. Lo cierto es que no aprueba medidas como el tiempo fuera, quitarle al niño sus pertenencias o castigos corporales, como los azotes. El objetivo de la crianza respetuosa es explicar al niño por qué su comportamiento no es el correcto.
En primer lugar, los padres respetuosos deben mantener la calma y tranquilizar a sus hijos. Deben infundirles confianza y calma asegurándoles que no están en problemas. A continuación, deben explicar con palabras que el niño pueda entender, de acuerdo con su edad, por qué su comportamiento no ha sido correcto. Insistimos en que hay que hablar de la acción, no de la persona.
Sin embargo, hoy en día, el mayor problema de los niños es el excesivo tiempo que pasan frente a las pantallas. Es difícil controlar el tiempo que tu hijo pasa en internet y fijar un horario en el que puede usar el teléfono. Además, si tú, como adulto, te pasas varias horas navegando por internet, no puedes esperar que tu hijo tenga noción del tiempo.
Por eso, te recomendamos que utilices una aplicación de control parental. Sin embargo, es importante explicar a tu hijo por qué has instalado una aplicación de control parental en su dispositivo móvil. Una de estas aplicaciones que permite a los padres controlar el tiempo de pantalla de sus hijos y bloquear contenidos inapropiados es Wondershare FamiSafe.
Las consecuencias de la crianza respetuosa pueden incluir la pérdida de la dinámica padre-hijo. Para evitarlo, asegúrate de que tu hijo entienda que acude a ti en busca de consuelo y que tú lo guías para que sea independiente, y no al revés.
Además, tu hijo puede empezar a evitarte si no eres coherente con tus reacciones. Controla siempre tus emociones, para que tu hijo sepa qué puede esperar de ti, y eso es apoyo y comprensión.
Para los padres primerizos, la crianza respetuosa parece ser el camino correcto. Este tipo de crianza se centra en enseñar al niño a comportarse conforme a su edad y a expresar sus emociones de forma adecuada, a la vez que se resuelven los problemas en familia.
La crianza respetuosa se basa en los límites, la comprensión, el respeto y la empatía, que deben practicarse a diario y servir de ejemplo al niño. Con el tiempo, tu hijo adoptará esas prácticas y crecerá como una persona feliz, segura de sí misma e independiente.