¿Por qué es importante para tu hijo el aprendizaje al aire libre?

¿Estás buscando nuevas formas de ayudar a tus hijos a aprender durante el verano mientras liberan un poco de esa energía? En realidad, el aprendizaje al aire libre no es algo nuevo; los niños siempre han jugado fuera.

Antes, los niños pasaban todo el día fuera y los padres se limitaban a llamarlos cuando llegaba la hora de comer.

Sin embargo, los tiempos han cambiado y las familias no son las mismas. Hoy en día ambos padres trabajan y nadie puede vigilar la calle y ver lo que hacen los niños. Además, muchas familias viven en entornos urbanos donde no se puede dejar que los niños salgan sin la debida supervisión.

La cultura de los padres también ha cambiado. Los padres modernos no dejan que sus hijos corran al aire libre y se expongan a sufrir accidentes. Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre las actividades de aprendizaje al aire libre y cómo animar a tus hijos a disfrutar de ellas.

Los niños del 2023 no juegan al aire libre como antes e incluso muchos ni siquiera saben cómo hacerlo. No participan en juegos estructurados ni en los no estructurados. Los especialistas afirman que los niños que no pasan tiempo al aire libre no se desarrollan ni física ni mentalmente. Se trata de estar al aire libre y participar en diversas actividades de grupo junto a otros niños, padres y profesores.

Esto ayuda a los niños a desarrollar su capacidad para resolver problemas, además aprenden a colaborar, comunicarse, socializar, trabajar la motricidad y descubrir cosas nuevas sobre el mundo. Sabemos que los padres han cambiado y no creen que los niños estén seguros fuera de casa. Por otro lado, tenemos la importante cuestión de la tecnología. Los niños están acostumbrados a quedarse sentados frente a la computadora o a usar sus smartphones.

Hay tantas cosas en internet que los niños se ven rápidamente atrapados. Por desgracia, la mayoría de las veces solo pierden el tiempo y no aprenden nada importante.

El aprendizaje al aire libre abarca múltiples actividades que permiten a tus hijos divertirse mientras aprenden todo lo que pueden durante ese tiempo. Estos son algunos de los beneficios de estas actividades.

Si quieres que tus hijos se conviertan en "amantes de la naturaleza", debes empezar a fomentar su amor por ella desde pequeños. Los seres humanos tenemos tendencias biofílicas, o lo que es lo mismo, un deseo natural de conectar con la naturaleza que nos rodea.

Los niños que no pasan tiempo al aire libre experimentan un embotamiento de los sentidos, mientras que pasar tiempo fuera les permite conectar con la naturaleza y explorar sus maravillas. La mayoría de los niños de hoy en día no tienen este amor y esta conexión porque no pasaron tiempo al aire libre cuando eran más pequeños.

El aprendizaje al aire libre favorece el bienestar emocional, mental y físico. Combinar diversas experiencias, movimientos y actividades en contacto con la naturaleza ayuda directamente al desarrollo de los niños.

Incluso jugar libremente en la naturaleza les brinda diversas oportunidades de aprendizaje que conducen directamente a beneficios físicos y mentales. El aprendizaje al aire libre reduce el estrés, ya que estamos predispuestos a pasar tiempo fuera y disfrutar de las cosas sencillas, el movimiento natural, los paisajes verdes, las plantas y los animales.

Las actividades de aprendizaje al aire libre para niños son la mejor opción para desarrollar y mejorar sus habilidades sociales. Este tipo de actividades permite a los niños aprender a través de nuevas experiencias, observar el entorno y comentarlas con sus compañeros, padres o profesores.

Hay varias actividades grupales de aprendizaje al aire libre en las que los niños tienen que trabajar en equipo para conseguir un mismo objetivo. Eso significa que tendrán que comunicarse y colaborar constantemente. Al mismo tiempo, estas actividades les enseñan a trabajar en equipo y llegar a acuerdos.

Pasar tiempo al aire libre da a los niños una nueva sensación de espacio y libertad. Les da la posibilidad de experimentar y satisfacer su curiosidad. No están en un entorno controlado con normas estrictas. Los más pequeños pueden hacer descubrimientos de forma independiente y cambiar el mundo que los rodea.

Eso demuestra que pueden influir en el mundo y hacer cualquier cosa si se lo proponen. Por eso el aprendizaje al aire libre fomenta la motivación, la conciencia de uno mismo, la independencia y la confianza.

Aprender al aire libre permite a los niños interactuar con todo lo que hay a su alrededor y descubrir cosas que normalmente no verían dentro de casa. Este proceso les enseña acerca de su mundo y de cómo todo está conectado.

Los niños que se interesan por la naturaleza empiezan a comprender los distintos ciclos vitales y hábitos y aprenden a distinguir los distintos árboles, plantas, ríos, insectos y animales que los rodean.

Muchas actividades de aprendizaje al aire libre conllevan diversas responsabilidades. Por ejemplo, antiguamente los padres solían dejar salir a sus hijos, pero el mayor siempre se encargaba de vigilar al más pequeño.

Pasar tiempo al aire libre no solo se trata de jugar; puedes pedir a tus hijos que te ayuden con algo o que se encarguen de algunas tareas de forma independiente. Eso les ayuda a comprender el valor de estas acciones y el esfuerzo que se necesita para lograrlo.

Pasar tiempo al aire libre permite a los niños conocer el mundo, tanto lo bueno como lo malo. Los niños pueden entender las cosas que los rodean aprendiendo sobre su cuerpo, sus movimientos, la física y el entorno exterior y detectar a tiempo los riesgos y peligros.

Por ejemplo, si un niño pisa una piedra al intentar cruzar un arroyo, puede resbalar y mojarse. Sin embargo, esto podría ayudarles a entender que no deben subirse a las rocas grandes que están al borde de un acantilado, ya que podrían caerse.

La exposición a factores externos desarrolla la resiliencia y la adaptabilidad. Los niños pueden experimentar mucho más estando al aire libre que dentro de casa. Aprenden más rápido y utilizan las nuevas experiencias para formarse opiniones y mejorar sus habilidades.

El simple hecho de caerse los ayuda a comprender dónde pueden tropezar y perder el equilibrio. Al mismo tiempo, les permite desarrollar reflejos que podrían evitar que se vuelvan a caer.

Las actividades de aprendizaje al aire libre favorecen que los niños adquieran diversas habilidades sociales, desarrollen sus capacidades cognitivas y utilicen su imaginación como un elemento básico que les ayuda a desarrollarse de forma integral. Jugar al aire libre es una habilidad natural de cualquier niño; les permite aprender sobre el mundo y sobre sí mismos.

El papel del desarrollo al aire libre es incalculable, ya que los niños aprenden jugando, mejoran su capacidad para resolver problemas mediante rompecabezas y juegos, y fortalecen su motricidad y habilidades lingüísticas observando a otros niños o adultos. Se vuelven más creativos a la vez que desarrollan su imaginación.

Estas son las mejores actividades de aprendizaje al aire libre para niños si quieres animar a tus hijos a pasar más tiempo fuera de casa.

La jardinería es una actividad sencilla, pero está asociada a múltiples beneficios psicológicos, físicos y de desarrollo. Los niños se entretienen en la tierra cavando, plantando, aprendiendo sobre las plantas y desarrollando su creatividad. Estas acciones les permiten realizar una exploración sensorial muy beneficiosa, desarrollar la fuerza de sus manos y aprender más sobre la naturaleza.

Las excursiones por la naturaleza ofrecen a los niños muchas oportunidades de explorar el mundo. El senderismo y las caminatas fomentan la capacidad de observación, estimulan los sentidos, potencian la coordinación óculo-motora y desarrollan la motricidad fina. No solo podrás caminar durante largos periodos con tus hijos, sino que también podrán explorar plantas, rocas, tierra, insectos, hojas y otros elementos de la naturaleza.

El hula hula es probablemente uno de los juguetes infantiles más antiguos. Es una de las actividades más sencillas pero divertidas para desarrollar la coordinación y la motricidad. Existen varios juegos que los niños pueden practicar con él. Por ejemplo, puedes juntar varios de ellos y hacer que tus hijos salten dentro pero cambiando de pie cada vez.

Los deportes en equipo son excelentes para mejorar la coordinación y la motricidad, pero también mejoran la comunicación, la colaboración y la socialización. A los niños les encanta practicar deportes, y puedes alternar entre distintas opciones, como fútbol, fútbol americano, baloncesto, vóleibol, etc. Lo bueno de estos deportes es que son adaptables y se pueden practicar incluso entre dos niños.

Hacer castillos de arena es una entretenida actividad para que los niños desarrollen su motricidad fina. Antes de llevar a tus hijos a la playa o al parque a jugar en la arena, busca algunos ejemplos de castillos de arena y recuerda los principios básicos. Además de ser divertido, construir castillos de arena permite a los niños relacionarse entre sí.

Four Squares es un juego que favorece la concentración y la coordinación óculo-motora. Es una actividad que requiere agilidad, equilibrio y flexibilidad, lo que desarrolla el sentido de la orientación y la propiocepción. El ritmo rápido de este juego permite formar equipos más numerosos, lo que favorece la socialización y el desarrollo de las habilidades comunicativas.

Se trata de un fantástico juego que permite a los niños aprender el alfabeto mientras se divierten y trabajan sus habilidades físicas. Es ideal para niños de guardería o preescolar. El tapete permite a los niños ver y memorizar todas las letras mientras disfrutan jugando al abecedario. Además, este juego fomenta el aprendizaje kinestésico, auditivo y visual.

Conseguir que tus hijos salgan al aire libre puede ser todo un reto, sobre todo al principio. En lugar de regañarlos, aquí tienes algunas medidas que puedes tomar.

Sin duda, el uso de pantallas es la actividad que más absorbe a los niños y que más tiempo les quita. La mejor forma de abordar este problema es establecer normas de uso del teléfono o la computadora y limitar su tiempo de pantalla. Una aplicación de límite de tiempo de pantalla como Wondershare FamiSafe también puede ser de gran ayuda para asegurarte de que tus hijos no pasen horas y horas con el teléfono.

En este post hemos mencionado varias propuestas divertidas y hay muchas más que puedes poner en práctica. Sin embargo, lo fundamental es que ayudes a tus hijos a ser imaginativos y añadas un poco de fantasía para que se animen. Buscar un tesoro secreto siempre es una buena idea. También puedes imaginar que estás explorando la selva en busca de una planta muy rara. Todo es cuestión de crear experiencias divertidas.

Muchos padres sacan a sus hijos al aire libre y esperan que se entretengan mientras ellos se quedan sentados en un banco observándolos. Tus hijos querrán aprender y jugar si te unes a ellos y participas en sus juegos. Diviértanse juntos y enséñales con el ejemplo. Los hará felices y tú también disfrutarás.

Los niños suelen apreciar que saques sus juguetes favoritos para jugar afuera. Eso hará que se relajen y les demostrará que también pueden divertirse al aire libre. Incluso puedes intercambiar los juguetes y llevar los que están afuera a la casa para que rompan la barrera entre estar afuera o adentro.

El aprendizaje al aire libre es fundamental para el desarrollo de los niños. Intenta incluir el mayor número posible de actividades al aire libre cuando tu hijo esté en casa e inclúyelo en las actividades escolares al aire libre. Todo ello garantizará un desarrollo físico y mental adecuado que se reflejará en su vida adulta.